¿QUÉ ES UNA MASCOTA DE EMPRESA?
Una mascota es un simpático personaje que representa una marca, creada para dar fuerza a la imagen y a la identidad visual de una empresa. Suele tener la forma de un animal, una fruta o bien una criatura imaginaria. En general es antropomorfa, es decir, imita características de la morfología o del comportamiento de un ser humano.
La mascota ayuda a personificar la empresa y hacerla más humana: es la encarnación de la marca.
Las primeras mascotas surgieron en los Estados Unidos, en los clubs deportivos de las universidades, donde siguen teniendo una gran presencia hoy en día. Este es un fenómeno que está cogiendo fuerza en Francia: hay muchos clubs deportivos de todo tipo que exhiben su mascota deportiva. También podemos encontrarlas en los parques de atracciones (por ejemplo Walibi, que representa un ualabí) o en los resorts vacacionales. Existen en varias formas: mascotas de peluche, mascotas hinchables, peluches humanos, etc.
Sea como sea, en general, al verla podemos identificar la empresa a primera vista. Es una herramienta de marketing muy útil en una época en que los anuncios han perdido peso.
Con los años, el consumidor tiende a sentir apego hacia la mascota: poco a poco, se convierte en un elemento clave de la popularidad de una empresa, llegando incluso a formar parte de su ADN, como el simpático Michelin o Don Limpio.
El uso de las mascotas publicitarias también se centra mucho en los niños, que suelen ser más influenciables.
dar una imagen más positiva
El objetivo de una mascota corporativa es el de aumentar la popularidad de una marca dando otra perspectiva de la empresa. Este personaje característico pretende aportar un toque simpático, familiar y cercano. Ayuda a reducir la brecha entre el consumidor y la empresa.
Se suelen elegir personajes cartoonizados, es decir, transformados en dibujos animados (como las frutas animadas de la marca Oasis) para buscar la proximidad con el consumidor.
Hay que destacar un punto fuerte que tienen en común todas las mascotas: la sonrisa. ¡Es primordial!
No nos cuesta confiar en un animal de peluche que nos atrae por instinto, como un pequeño panda adorable que sonríe con afecto. La empatía forma parte de los recursos comunicativos para hacer que una mascota sea atractiva.
UNA VALIOSA HERRAMIENTA PARA RECORDAR UNA MARCA
La mascota es un símbolo distintivo adicional para la marca. Suele ser más sencillo retener el rostro o la silueta de un personaje que el nombre de una marca. ¡Aquí tenemos su ventaja número uno!
Además, la adopción de este personaje permite crear material más gráfico, visual y dinámico, con un lenguaje más directo que haga aún más fácil la memorización de la mascota publicitaria y el impacto comunicativo.
LA MASCOTA DE UNA MARCA: SU ALTER EGO Y SU PORTAVOZ
Está demostrado que transmitir un mensaje publicitario a través de un personaje lo hace más relevante. De hecho, tenemos una mejor percepción de los mensajes comerciales si vienen dados por una figura inocente y que inspira confianza. De esta forma, no es la marca quien habla sino un intermediario simpático y entrañable en quien solemos confiar más que en la empresa principal. Es un mediador que reduce la desconfianza.
Este representante exclusivo permite una mayor proximidad con los clientes. La mascota de empresa es pues un elemento fundamental: crea cercanía con los consumidores y aumenta la confianza.
Esta cercanía ofrece la posibilidad de usar un lenguaje más simple y directo. Gracias a esto, los mensajes publicitarios tienen más impacto y son más fáciles de entender y recordar.
La mascota corporativa constituye un verdadero portavoz y permite cambiar los roles tradicionalmente comerciales entre una marca y su consumidor. Añade, además, una dimensión emocional, es un factor indispensable que crea apego y confianza.
La confianza en una marca es muy importante cuando una empresa distribuye productos peligrosos o contaminantes o cuando gestiona información delicada.
Asimismo, la mascota crea un “peso de la ausencia”: al sentir apego por un personaje emblemático, el consumidor no quiere que la marca desaparezca. Este efecto es aún mayor en los niños, que sienten más estima que los adultos hacia sus personajes o animales favoritos.
LAS MASCOTAS DE EMPRESA PARA NIÑOS:
En el caso de los niños, que son más influenciables, una mascota estimula su imaginación. Se convierte en un amigo de verdad, suelen considerarla un héroe de dibujos animados. Con el tiempo, este personaje ficticio se establecerá en el inconsciente colectivo de toda una generación. No es casualidad que muchas marcas enfocadas a los niños tengan mascotas publicitarias.
Para las MDD (marcas de distribuidores), la distribución masiva ha hecho que se sustituyan las licencias de pago como Looney Tunes o Disney por mascotas personalizadas a medida. Por ejemplo, en Francia encontramos los Doodingues de la marca Casino, o Mat & Lou de la distribuidora Système U. Asimismo, Carrefour Kids sustituyó a Mickey de Disney por “los Pequeños Monstruos” y Leclerc creó los Mark’s.
La mascota personalizada es también un vector de segmentación que permite, con solo escoger un tipo de personaje, centrarse en un objetivo en concreto. Por ejemplo, los superhéroes suelen estar pensados para un público de entre 4 y 8 años.
La mascota también sirve de referencia en las secciones de los supermercados. Por ejemplo, los productos infantiles que incluyen a los Doodingues de la marca Casino, con su embalaje verde y sus personajes tan particulares, son muy fáciles de reconocer en las distintas secciones (yogures, dulces, zumos de frutas, cereales, etc.).
LAS MASCOTAS FAVORITAS DE LOS FRANCESES:
Las mascotas antiguas son las que podemos identificar más fácilmente, ya que están arraigadas en el inconsciente colectivo, como el muñeco de Michelin, el conejo de Duracell o Don Limpio. Sin embargo, no son necesariamente las más apreciadas por el público general.
Durante muchos años los favoritos de los franceses han sido Red y Yellow, los emblemáticos personajes de M&M’s.
Esta es la clasificación más actual:
POR POPULARIDAD:
Don Limpio: 98%
El muñeco de Michelin: 96%
La Vaca que Ríe: 95%
Mr. Crédito de Cetelem: 94%
M&M’s: 92%
por preferencia:
M&M’s: la mascota favorita de los consumidores, con el 58% de los votos
La vaca de Milka: segunda posición (51%)
La Vaca que Ríe: tercera en el podio (50%)
Mimosín: cuarto lugar (48%)
El erizo de Spontex: quinto lugar (42%)
representar la marca para marcar la diferencia:
En una época en que el consumidor, cada vez más formado, es capaz de detectar los métodos publicitarios clásicos, la mascota puede desempeñar un papel esencial.
Aunque solemos zapear cuando hay publicidad durante una película, un anuncio con una mascota publicitaria como personaje principal atrae más. Incluso nos gusta descubrir las últimas aventuras de Mr. Crédito, las frutas de Oasis o los caramelos de M&M’s.
El personaje publicitario es un gran aliciente para que el público vea un anuncio y así poder transmitir el mensaje publicitario.
A grandes rasgos, la mascota ayuda a identificar y diferenciar la marca gracias a su personaje icónico.
LA PERSONALIDAD DE LA MASCOTA:
La personalidad de una mascota tiene mucho peso. Es quien encarna la marca y quien lleva consigo parte de sus valores. Por eso, su forma de comunicarse es importante.
Sin embargo, una vez tengáis vuestra mascota, tendrá que vivir aventuras y tener una personalidad de verdad. De lo contrario no tendrá nada que contar y su carácter será demasiado plano e incluso aburrido.
Hacer que la mascota no siga la línea editorial clásica de la marca es una buena forma de demostrar que existe por ella misma, y eso hará que aumente su simpatía entre los consumidores.
Vuestra mascota debe tener sin duda unos rasgos y una personalidad amables y divertidos, pero esto no es suficiente para que destaque y se hable de ella. Una solución podría ser otorgarle algún pequeño defecto físico o moral para que sea original y diferente.
Algunas marcas se han decantado por el perfil del antihéroe o por personajes poco convencionales y con gancho, como las mascotas de M&M’s.
Una de las claves es conseguir, a través del humor, que el público quiera volver a ver al portavoz de la empresa en futuros anuncios, como lo han hecho Oasis, Orangina o M&M’s.
En todo caso, la mascota de empresa nos permite alejarnos de la imagen corporativa y humanizar la marca.
Los 6 personajes de M&M’s tienen personalidades propias.
¿CuÁnto se gana en imagen y ventas?
Un estudio del círculo Frédéric Mistral analizó 15 parejas de marcas: ambas de los mismos sectores pero una de ellas con una mascota personalizada y la otra sin mascota.
Se concluyó que la mascota tiene un impacto de más del 10% en las ventas.
En cuanto a la imagen de la empresa, se ve mejorada a nivel de autenticidad, popularidad y cercanía.
El beneficio está principalmente en la mejora de la tasa de compromiso.
Según un estudio realizado por Opinion Way, una mascota aumenta la tasa de compromiso del consumidor en casi un 43%. Sin embargo, la tasa varía mucho según el sector. Los índices más elevados corresponden a las marcas del sector servicios.
Esto repercute en el impulso de compra y en la consideración de una futura compra. Una de las consecuencias directas es el aumento de las ventas.
La tasa de compromiso hacia la marca incluye la noción de apego, de preferencia por una marca que se considera fiable. No incluye de la definición más reciente de la tasa de compromiso, que se refiere a la implicación o interacción con una marca en las redes sociales.
Entre 2 marcas competidoras, la marca con mayor tasa de compromiso será la preferida y obtendrá más ventas.
Esto nos remite al concepto de fidelidad a la marca, que se puede observar cuando un cliente tiene la oportunidad (y una buena razón) de elegir otra marca y, sin embargo, sigue eligiendo la vuestra.
Así pues, es evidente la importancia de crear vínculo emocional a través de una mascota personalizada.
MÁS VENTAS A TRAVÉS DEL MERCHANDISING
Otra forma de aumentar las ventas es crear un personaje corporativo icónico en forma de merchandising y venderlo en línea o en puntos de venta físicos.
Es el caso de Célestin, el peluche a medida creado para convertirse en la mascota personalizada de la ciudad de Vichy. Este peluche promocional se vende como regalo de recuerdo en la oficina de turismo de la ciudad.
y enorme
¿QUÉ RIESGOS PUEDE PLANTEAR UNA MASCOTA?
Cuidado con sustituir a una mascota a medio camino: Malabar lo pagó caro. El gato Mabulle, que sustituyó al difunto Mr. Malabar, no alcanzó el éxito esperado y los internautas no tuvieron reparo en hacérselo saber y rechazarlo en masa.
Para evitar el rechazo cuando el cambio de mascota es muy brusco, es mejor hacer evolucionar el personaje poco a poco, incluso aunque al cabo de unos años no se parezca en nada a la mascota original. Es el caso del personaje azul de la compañía Butagaz, inicialmente un osito de peluche que se convirtió en un simpático y enorme oso virtual.
La marca Nesquik reemplazó a Groquik por Quicky en 1990. La mascota original y su enorme barrigón se habían quedado un poco atrás para la época, pero Quicky no consiguió causar tanta simpatía entre el público. Nesquik esperó hasta principios de 2020 para llevar Quicky a sus redes sociales. «El confinamiento hizo que las marcas se dieran cuenta de la importancia de profundizar el vínculo con los seguidores de la marca», afirma Matthieu Manigold, responsable de Nesquik en Francia.
La evolución de una mascota es, por tanto, algo delicado. Hay que mantener su identidad a través de los años y adaptarse a los cambios de la sociedad. La mascota de Banania, por ejemplo, se vio afectada por sus referencias al pasado colonial del país.
en Conclusión:
Para que el público recuerde tu marca, ¡no te olvides de tu mascota!
La mascota no solo un personaje asociado al logotipo de la empresa: es su reflejo en los medios de comunicación. Enriquece la imagen de marca y la relación con el consumidor e influye en la percepción pública, la accesibilidad de la marca y el sentimiento de cercanía.
Las ventajas directas de una mascota son la visibilidad, la sencillez, la inmediatez y la memorabilidad. También repercute en el conocimiento de la marca y en la confianza, ya que aumenta la fidelidad a la marca y mejora la experiencia del cliente. Es una de las estrategias que conducen a un mayor compromiso del cliente.
La mascota es una verdadera herramienta de marketing para establecer el posicionamiento de una marca y un potente elemento diferenciador para marcar el recuerdo del consumidor.
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